
Los términos “Ciudadanía Estadounidense” y “Residencia Permanente” suelen ser confundidos. Aunque ambos permiten una estadía legal y empleo en el país, la ciudadanía estadounidense brinda algunos beneficios adicionales para los cuales los residentes permanentes no son elegibles. Un Residente Permanente Legal, o titular de una Tarjeta de Residente Permanente (Green Card o tarjeta verde), es un ciudadano extranjero que recibió un permiso para permanecer permanentemente en los Estados Unidos. Un ciudadano es una persona que nació en los Estados Unidos, o que nació en el extranjero de padres ciudadanos de los Estados Unidos, o se convirtió en un ciudadano a través de la Naturalización.
Tanto los residentes permanentes como los ciudadanos de los Estados Unidos tienen el derecho legal de vivir y trabajar en los Estados Unidos. Ambos pueden ser propietarios o alquilar una propiedad en los Estados Unidos, obtener una identificación estatal o licencia de conducir, ir a la escuela o universidad, abrir una cuenta bancaria, obtener un número de seguro social (SSN), y peticionar para la residencia permanente de sus familiares. Además, tanto los residentes permanentes como los ciudadanos de los Estados Unidos deben presentar una declaración federal y estatal de impuestos sobre ingresos.
Aunque los residentes permanentes pueden vivir en los Estados Unidos por tiempo indefinido y disfrutar de la mayoría de los mismos beneficios que los ciudadanos de los Estados Unidos, existen algunas limitaciones importantes a los derechos de los titulares de una tarjeta verde. Por ejemplo, los titulares de la tarjeta verde solo pueden solicitar a sus famulares inmediatos, como cónyuges e hijos solteros menores de 21 años, para la residencia permanente. Por el contrario, los ciudadanos de los Estados Unidos pueden solicitar a sus familiares extranjeros, incluyendo cónyuges e hijos, así como a sus padres y hermanos para la residencia permanente.
Otro beneficio de ser un ciudadano de los Estados Unidos es la posibilidad de viajar a muchos países extranjeros sin una visa. Sin embargo, los residentes permanentes siguen siendo ciudadanos de sus países de origen y deben viajar con el pasaporte de su país de origen y cumplir los requisitos de viaje impuestos sobre su país y nacionalidad. Además, los ciudadanos de los Estados Unidos pueden viajar fuera de los Estados Unidos por cualquier periodo de tiempo y luego regresar a los Estados Unidos, mientras que a los residentes permanentes no se les recomienda viajar fuera de los Estados Unidos por más de seis meses a la vez. De lo contrario, su residencia podría considerarse abandonada y su estatus podría ser revocado.
A diferencia de los residentes permanentes, los ciudadanos estadounidenses no pueden ser deportados. Si un ciudadano de los Estados Unidos comete un delito, generalmente será enjuiciado en los Estados Unidos. Además de esto, muchos beneficios federales y programas gubernamentales están disponibles solo para los ciudadanos de los Estados Unidos. Por ejemplo, existen ciertas becas y otros programas de asistencia gubernamental que listan la ciudadanía de los Estados Unidos como un requisito para los solicitantes.
Por último, los ciudadanos estadounidenses, a diferencia de los residentes permanentes, tienen el derecho de votar en las elecciones locales, estatales y federales, postularse para elecciones públicas y solicitar empleos federales, muchos de los cuales requieren una ciudadanía estadounidense. Además, los ciudadanos de los Estados Unidos deben prestar servicio en un jurado o en el servicio militar cuando se les solicite tal servicio.
La ciudadanía estadounidense es un privilegio que brinda muchos beneficios adicionales. Muchos titulares de la tarjeta verde eventualmente se naturalizan y se convierten en ciudadanos estadounidenses. Si planea solicitar la ciudadanía, es muy recomendable trabajar con un abogado experto en inmigración que pueda guiarlo a través de este proceso y proporcionarle consejos viables. En Root Law Group ofrecemos consultas en persona gratuitas con nuestros abogados de inmigración expertos que se especializan en todos los aspectos de inmigración estadounidense. A lo largo de los años hemos ayudado a más de 2,500 clientes y estamos orgullosos de tener una alta tasa de éxito del 95% en la mayoría de nuestros casos. ¡Llámenos hoy al (323) 456-7600 para programar su consulta gratuita en la oficina.